Lorraine Pantoja demandó a su antiguo empleador por acoso sexual y discriminación por motivos de sexo y raza en virtud de la Ley de Vivienda y Empleo Justo (“FEHA”) de California. El jurado falló a favor de los acusados y MLG apeló. El Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito revocó la sentencia. En esta decisión publicada, primera en su tipo, que involucra evidencia de “yo también”, y sostuvo que el tribunal de primera instancia cometió un error perjudicial al impedir que el jurado escuchara evidencia de “yo también”, es decir, evidencia del presunto prejuicio de género del empleador en la forma de actividad de acoso contra empleadas distintas a la demandante que ocurrió fuera de la presencia de la demandante y en momentos distintos a cuando la demandante era empleada de los demandados. Este fallo histórico cambió el curso de los casos de acoso sexual.
La Corte Suprema de California denegó la petición de revisión de los acusados.